Masaje Thai, un origen milenario
El Masaje tailandés es una riquísima tradición que se ha nutrido de las medicinas china y ayurvédica, del yoga y del budismo. De las primeras, adoptó la idea de la circulación energética a través de sutiles canales y de cómo restablecer la armonía cuando se ve dificultada o interrumpida por distintos procesos, que los interpreta observando al individuo en su relación física y emocional con su entorno. En las asanas del yoga se ha inspirado para las suaves elongaciones y posturas asistidas, y del espíritu budista se ha impregnado de su amorosa compasión. Constituye entonces, ésta sabia amalgama, una eficaz herramienta para la prevención y tratamiento de contracturas y fatigas tanto musculares como articulares y, también, para situaciones de estrés e insomnio.
Las presiones y los estiramientos que se emplean liberan el ácido láctico que, acumulado en el tejido, causa congestión muscular y articular. Además, estimulan el sistema inmunológico y regulan los sistemas simpático y parasimpático.
El Masaje Thai favorece la percepción de zonas conflictivas, trayéndolas a nuestra conciencia corporal para su cura al permitir que desde la relajación se experimente la liberadora experiencia de “soltar” permitiendo reflexionar, por analogía, como nos relacionamos con el medio.
Karma Tenpa