Mi primer contacto con las técnicas manuales fue en mis años de estudiante de Periodismo en Madrid. Mi novia de aquel entonces me llevó a un osteópata por las lumbalgias que sufría cuando permanecía de pie.
Aquel contacto con Jesús de Miguel, a la postre mi profesor de Osteopatía, me arrojó luz sobre un mundo nuevo y maravilloso, el de las denominadas terapias naturales.
Durante muchos años compaginé mi profesión de periodista con las técnicas manuales, trabajando para diversos medios de comunicación hasta que finalmente, por exigencias de tiempo, me centré en las consulta y en la formación de nuevos profesionales a raíz de la constitución de la Asociación Cordobesa de Quiromasaje en 2002.
Además de mis facetas profesionales, dedico el tiempo que puedo a leer y escribir. Desde casi niño empecé a escribir poemas, cuentos y hasta comencé una novela…de piratas, por supuesto.
Tengo hasta ahora algunos poemarios publicados y otros muchos textos los voy publicando en mi perfil de facebook.
Las vías de crecimiento personal y la dimensión espiritual del ser humano es un aspecto de la vida que me parece fundamental y que también recorro con devoción.
Javier Palomeque